sábado, 28 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
La naranja
Era su enlace con la infancia.
Cada naranja lo sumergía en el rito,
Siempre el mismo
De mondarla en una tira única.
Qué concentración,
Qué gestos los de su boca,
Qué fuerza contenida,
Qué ilusión y satisfacción final.
El resultado
al aire alzado,
lo mostraba con pícara sonrisa,
¡Mira…!
Cada naranja lo sumergía en el rito,
Siempre el mismo
De mondarla en una tira única.
Qué concentración,
Qué gestos los de su boca,
Qué fuerza contenida,
Qué ilusión y satisfacción final.
El resultado
al aire alzado,
lo mostraba con pícara sonrisa,
¡Mira…!
sábado, 3 de octubre de 2009
viernes, 11 de septiembre de 2009
Velez Blanco
Al pie del castillo moro, con La Muela al fondo,
los silencios se alternan con ligeros murmullos.
La luz, y la temperatura incitan a dibujar
el contorneo de las casas blancas
bajo la fortaleza y el sol.
Hay calma y frescor. Son las 9 de la mañana.
los silencios se alternan con ligeros murmullos.
La luz, y la temperatura incitan a dibujar
el contorneo de las casas blancas
bajo la fortaleza y el sol.
Hay calma y frescor. Son las 9 de la mañana.
Acuarelas
Hojas blancas que se reorientan y palpan
según dispares lugares,
buscando rugosidades superficiales,
como preparación inicial.
Sueños de colores sosegados,
de paciencia, espera y calma,
manchas transparentes de azules, verdes y rojos,
de acechados trazos libres
por un papel esparcidos,
mientras una mirada redondea el puzle
apuntando un final siempre abierto.
según dispares lugares,
buscando rugosidades superficiales,
como preparación inicial.
Sueños de colores sosegados,
de paciencia, espera y calma,
manchas transparentes de azules, verdes y rojos,
de acechados trazos libres
por un papel esparcidos,
mientras una mirada redondea el puzle
apuntando un final siempre abierto.
Woodstock 1969
Mis primeros suspensos en la ETSAB
se paliaban con la música del Clan de la Una,
en agosto.
Mientras estudiaba,
soñaba e imaginaba
traspasar mi cerrada habitación
hacia libres aires desconocidos.
Hoy suena aquella misma música
de improviso, cuarenta años después,
acompañando recorridos por estrenados parajes
de un mañana ahora abierto e iniciado.
se paliaban con la música del Clan de la Una,
en agosto.
Mientras estudiaba,
soñaba e imaginaba
traspasar mi cerrada habitación
hacia libres aires desconocidos.
Hoy suena aquella misma música
de improviso, cuarenta años después,
acompañando recorridos por estrenados parajes
de un mañana ahora abierto e iniciado.
domingo, 23 de agosto de 2009
El viaje
De mi Cuaderno de Viaje, AGOSTO 09
Viaje de lentitud calculada,
hacia adelante, al interior,
con colores de campos olvidados ocultos,
con velados aromas reconocibles
aunque finas espinas invisibles
revivan rituales veraniegos anteriores,
en este verano en diáspora
recién inaugurado.
Trayecto lineal que alimenta enfrentamientos
con los balanceos de sumergidas añoranzas,
donde la comida, el paisaje o los monumentos,
se convierten en silenciosas anécdotas.
Viaje de pensamientos quebrados
De un lugar a una época,
De una música lejana a sueños no alcanzados.
Evocaciones de la memoria.
Viaje de lentitud calculada,
hacia adelante, al interior,
con colores de campos olvidados ocultos,
con velados aromas reconocibles
aunque finas espinas invisibles
revivan rituales veraniegos anteriores,
en este verano en diáspora
recién inaugurado.
Trayecto lineal que alimenta enfrentamientos
con los balanceos de sumergidas añoranzas,
donde la comida, el paisaje o los monumentos,
se convierten en silenciosas anécdotas.
Viaje de pensamientos quebrados
De un lugar a una época,
De una música lejana a sueños no alcanzados.
Evocaciones de la memoria.
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